jueves, 12 de febrero de 2009

La vida a ratos


En este libro de cuentos hay magia.

 “El té” es eso: una versión pobre y entrañable de la ceremonia ancestral. En “La poeta”, se hace el elogio de una poeta “menor”, cuya virtud “mayor” es no conocer de palabras.

Y éste, que me arriesgo a citar en su totalidad, porque es imposible leerlo sin repetirlo:

“En la plaza una paloma extraña al viejo que la soñaba”.

 Hay más. El autor se llama Christian Ibarra. La editorial, con domicilio entre Luna y Sol, es Aventis.

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