Carlos Hoheb se alegró mucho cuando Raquel
enamoró como por encanto a William George Williams. William George es hombre
escéptico, predecible como un tendero. Sin gran talento para la música, aunque
capaz de sacarle al piano unos acordes acompañantes. Fiel lector de Shakespeare,
puntual, de buen carácter, dotado del temple necesario para amansar los nervios
de Raquel. Carlos Hoheb no disputaba que el espiritismo fuera una de las
ciencias de su tiempo. ¿Quién era él para enmendarle necrofilias a Betances y a
Victor Hugo? Los saberes no tienen fronteras. Pero lo que Raquel veía
sorprendía. Lo que no decía inquietaba más. Ese secreto aterrador que es Raquel.
(De Raquel en Rutherford, novela inédita; retrato de William George Williams, padre del poeta William C
arlos Williams)
No hay comentarios:
Publicar un comentario