jueves, 13 de agosto de 2020

Lectura de la momia macha del Museo de la Universidad de Puerto Rico



Eres mi huésped, te debo un regalo espléndido. Escribiré con la sangre de esta vieja Remington la historia de nuestro amor, o sea, la historia del humano que fuiste.

No tienes tráquea de príncipe ni dedos de escriba. Cuento los huesos expuestos  y escucho una lengua gutural esmerilada por lloviznas de arena. Fuiste médico se nota en esa mancha verde que te dejó la resina de la mirra en la mejilla izquierda el bourbon es el mejor diccionario para interpretar momias y bautizarlas eras joven médico y leproso una enfermedad rara en tu país pero viajaste con el ejército del faraón a lugares donde la lepra es endémica y la muy ladina te comió una oreja lucías distinguido sin esa oreja un seductor de turbante torcido en una geografía humana de faraones cojos y pirámides construidas por esclavos que renqueaban las inscripciones de tu sarcófago pintan escenas del otro lado de la muerte banquetes bailarinas flexibles intérpretes de cítaras y arpas buena caza muchachos serviciales un barco solar dotado de alas presto a navegar aguas del cielo los pintores de esas imágenes venturosas te engañaron se te desmoronaron los amuletos las almohadillas decoradas con deidades benevolentes ninguno tuvo valor para imaginar el espanto de verte sobre la mesa del comedor de un asesino en un edificio levantado entre el mar y una brea emparentada con la que usaron para adobarte y disecarte y ahora estás aquí, en una isla tan manoseada como la cintura de una de tus bailarinas.

(Soy bebedora de tequila, me repugna el bourbon, pero el 9 de enero de 1965 un bebedor de bourbon se obstina en dialogar con una momia, tose, se rasca los testículos, se araña la cabeza, le asombra su propio olor a brillantina rancia. Mientras él interpreta su falta de baño, yo recojo de oído la caspa que adorna sus hombros, la música de sus palabras mentales. Las copio, me levanto, me lavo las manos, corto la cebolla para la serenata de bacalao que obsequiaré a mi único ex marido oficial. Me preparo otra margarita en un vaso de bordes escarchados con sal de granos huesos.)

Leo tu día feliz en esa mancha rosada que te sombrea la ingle señal de alegría el gozo es más raro que las momias y más alarmante...

(De Sexto sueño, novela, Veintisiete Letras 2007)


No hay comentarios:

Primeros párrafos

Recuerdo cuando recibí el envío de mi sobrina. Leí su letra en una nota breve: quizás me interesaría conservar aquellas cartas. No pensé en ...