Ya no se trata de llevar la imaginación al poder, sino de denunciar al poder con imaginación. La violencia de las autoridades del estado provocará muchas respuestas, pero ninguna puede ser blanda. Ya no es posible la indiferencia, ya no es posible el silencio. Ante la fuerza desalmada (y armada hasta los hocicos), la gracia de la fuerza constructiva, persistente, inteligente, vigorosa. Apoyemos la invención de otro mundo que todavía es posible. No callemos más. No seamos cómplices del caos, no seamos los parteros de la muerte. No seamos idiotas.
jueves, 1 de julio de 2010
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Primeros párrafos
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1 comentario:
Esta imagen de poder revestida de palos, armas y toda clase de instrumento represivo es una película que los argentinos hemos visto en infinidad de ocasiones y que hace temblar, pero la dignidad de los pueblos está en no dejarse colonizar por tal clase de poderío,este bicho tan difícil de extirpar, tal como lo expresas, Marta. Por fortuna nada nos impide soñar y actuar en consecuencia. Apoyo desde lejos esta propuesta luminosa, la única posible y aceptable: llevar adelante la denuncia, la fuerza constructiva e inteligente. Abrazos, Marta O.
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