sábado, 20 de diciembre de 2008

De premios literarios


Los premios literarios tienen detractores. En muchos casos con razones bien fundadas. Sin embargo son importantes donde no hay otros medios para reconocer y difundir el trabajo de los escritores. Sería bueno que hubiera en Puerto Rico más reconocimientos de este tipo e incentivos materiales traducibles en tiempo para pensar y compartir la palabra.

Los premios más respetables cuentan con procedimientos y reglas que conforman una ética del acto de premiar. Es fundamental dar a conocer a los miembros de los jurados -a veces antes, pero casi siempre al momento de publicar los resultados- revelar los criterios para la selección de las obras premiadas o de otros dictámenes -como cuando se declara desierto un premio- y redactar laudos sobre los trabajos premiados.

Ninguna de estas reglas mínimas se observa desde que tengo memoria en el caso de los únicos premios dotados en metálico –con dinero de fondos públicos- que otorga anualmente el Instituto de Literatura Puertorriqueña. Para recuperar la fe en los premios del Instituto de Literatura Puertorriqueña y despejar una triste historia de sospechas, convendría corregir esa práctica de cónclave de encapuchados omnipotentes, de autoridad incuestionable, que empaña el manejo de los premios nacionales. La falta de transparencia se denuncia en todos los órdenes de la gestión pública y los presupuestos culturales no deben ser la excepción. Es imprescindible que al emitir los dictámenes del Instituto de Literatura Puertorriqueña se revelen los nombres de los integrantes del jurado y que los premios se entreguen en actividades amplias, abiertas al público, donde se celebre la bella manía de escribir y se honre la lealtad al oficio.

En contraste, las premiaciones del Pen Club son actividades públicas, donde se dan a conocer los jurados y sus criterios y se excluye a los miembros de la junta directiva de los concursos, en muestra de buena voluntad y transparencia.

Acepté el premio otorgado por el PEN CLUB a mi novela Sexto sueño con no poco de esperanza y mucha alegría, en una ceremonia donde se otorgaron otros premios y menciones a escritores muy respetables y se anunciaron iniciativas para difundir mejor lo que hacemos. Vale.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Más que merecido tu premio.


Emilio

Miranda Merced dijo...

Te felicito por el reconocimiento, y también felicito al PEN Club por una iniciativa digna de emular. Personalmente ya yo te había dado el premio, porque a pesar de que no soy una organización formal, formo parte de la organización más importante que tenga que ver con los escritores: los lectores. ¡Mi amor y besos!

Unknown dijo...

Queridísima Marta, es uno de los libros más brillantes que hemos leído y uno de los más hermosos que hemos publicado. Estamos tan felices y tan orgullosas de este reconocimiento que solo deseamos que sirva para que deslumbre a más y más lectores. Un abrazo enorme de tus editoras.

Unknown dijo...

Desde el inicio, supe que "Sexto sueño" era (y es) una gran novela... de lo mejor que he leído en años, cuando pienso en la literatura puertorriqueña. No te había conferido el premio, sino que lo había reconocido. Un excelente trabajo se levanta solo entre los demás. Así saltó tu novela ante mis ojos. Me siento muy orgulloso de ti, y de conocerte.

Ana María Fuster Lavin dijo...

Un aplauso Marta por tu Sexto Sueño!

Anónimo dijo...

Ese premio tenia un merecido y prestigioso nombre...

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